El amor son sacrificios.

Amor, esa palabra que tanto abarca... hay a quienes les da vértigo también están los que no creen en ella y los que sí, o los que ambas.

Es una palabra que hoy en día en sentimiento no damos pie a una confianza ciega, por miedos, tal vez. Por lo "general" ese miedo, nos surge al mostrarnos totalmente transparentes a una persona y después nos hagan daño.

Este sentimiento es mucho mas común de lo que creemos.

El amor en pareja es todo un mundo, en lo que si coinciden en todos es en amarse todos los días, el sentirnos cerca uno del otro, amarse todos los días ... Eso sí, no es un camino de rosas precisamente el que tenemos al realizarlo. Requiere sacrificios, tanto por una persona, por la otra;  más bien en ambas. Esta claro que va a ser dificil pero hay que aprender a vivir valorando los momentos en los que precisamente estamos viviendo, compartiendo sonrisas, nuevas experiencias... y valorar sobre todo los sacrificios que están haciendo por uno y por uno mismo, porque si se  tiene claro que quieres estar con esa persona estás más que dispuesto a lidiar con todas las batallas que se interpongan por tu camino, pensarás en formar una vida juntos.

Habrá idas, venidas y de todo! pero será todo y cada uno de ellos superable, porque los pasos serán firmes si los dos quieren y no habrá nada mas bonito que caminar juntos por nuestro viaje de la vida.

Como bien dije antes, no todo es un camino de rosas....

Hay veces que a esa persona que tanto quieres, en verdad el juntos no le hace bien y al desear la felicidad plena para la otra persona y para ti, es mejor dejar marchar, dividir los caminos para así sea plenamente feliz y tú con el tiempo... también.

Por eso mismo el amor es un camino de sacrificios y sobre todo de colores.

Día 35 del confinamiento. Un día de reflexión.

 20/04/2020.

Esta mañana tras levantarme fuí a hacer los recados de la semana. Una vez en el supermercado, vi la sección de librería y me entró la curiosidad de si podría encontrar un libro que me gustara. Compré uno y volví a casa. 

En casa después de comer, aproveché que asomaba el sol tímidamente por la ventana, me senté en el balcón con el libro y empezé a leer, pasaron unas horas y yo seguí leyendo el libro. Llego la hora de merendar, íbamos a ver una película. Al no encontrar ni una interesante, me senté en el sofá tapada con la manta y continué leyendo. Después de cenar, continué leyendo y así hasta las 2:00 de la mañana.

Decidí darme una ducha y en aquel instante recordé lo mucho que me gustaba leer. Hacía mucho tiempo que no encontraba un libro que me "enganchase", en varias ocasiones anteriormente compré diferentes libros pero enseguida me cansaba de ellos. Hoy ha sido el primer día que he vuelto a sentir esa necesidad de seguir leyendo página tras página, intrigada por el que ocurriría después.

Al acordarme de lo mucho que me gustaba leer, también me acordé que solía escribir en este Blog y a parte  redactaba historias cortas. Por eso tras la ducha decidí escribir este post. Era el momento, sentía que no podía pasar mas tiempo sin hacer aquello que me gustaba, aquello que me llenaba y me hacia feliz.

Me he dado cuenta que me he estado acomodando a una rutina sencilla y sin cosas que hacer mas que trabajar. Así llevo ya 3 años y siento que es el momento de cambiar, de volver a ser como era. En otras ocasiones me había dado cuenta de esta situación (También me lo habían advertido personas que me rodeaban y me conocían desde hacía mucho tiempo.)  pero siempre me mentía ami misma diciendo "ya lo haré, ya volveré a hacerlo".

Durante estos años he dejado de hacer muchas cosas con las que era feliz haciéndolas y me sentía yo misma, tales como , surfear, andar en long, leer, escribir, dibujar, hacer cosas improvisadas...

No te das cuenta de estas cosas hasta que llevas una temporada sintiéndote vacía por dentro, sin ganas de hacer nada. Te lo dicen pero no te das cuenta, hasta que llega ese momento, ese momento que en mi caso ha sido el que os he contado. 

Y ya por fin he dejado de decir "ya lo haré" a convertirlo en un ahora, en este mismo instante lo hago.

Hoy recuperé el leer y el escribir y tengo claro que en cuanto todo esto termine empezaré a hacer todo lo demás, pero hasta que llegue ese momento... hay que entrenarse y recuperar poco a poco a ser quien era, esa chica sonriente a todas horas que disfrutaba del día a día sin pensar en el mañana, exprimiendo los días al máximo y que iba con el long y la tabla de surf bajo el brazo a todos lados.

Con esto quiero animaros a plantearos esas cosas que os hacían felices y que con el paso del tiempo habéis dejado de hacerlas. Y si os llenaban proponeros en empezar a hacerlo ahora mismo y no os engañéis con el "ya lo haré". 

Infantil.

Al principio de todo el camino de tu vida , empiezas únicamente comiendo, jugando, durmiendo y poco mas. Esos años de tu vida, son en los que  tienes que preocuparte de; tener a tus muñecas vestidas y bien preparadas, de hacer una carrera en tu circuito de coches...

Pero claro , los años van pasando, tu vas cumpliendo años... y tus preocupaciones y deberes ya van cambiando poco a poco.

Ya es en 1º de infantil con 3 añitos, que te toca tu primer curso de colegio. Ese dia en el que estas nervioso, porque vas a conocer a mucha gente, en ese momento en el que empiezas a llorar porque no quieres quedarte allí solo , sin tus padres , y te quedas mirando como se van y tu les despides con un lago de lagrimas y ellos en cambio, se despiden de ti con una sonrisa enorme (aunque tu  y yo ahora sabemos que en ese momento, mientras tu mirabas ellos sonreían de oreja a oreja, pero después en cuanto ya no les veías , ellos cambian la cara y a mas de uno le daría tristeza dejarte allí, pero al final , nos hemos de ir despegando de ellos y es así como se empieza, pero bueno , me estoy yendo un poco, seguimos con el tema de antes y sobre este , mas adelante ya hablare algo más.) , tras esto tu entrabas a clase y te presentaban a todos tus compañeros.

Día tras día según entrabas a clase, lo primero que tenías que hacer era ponerte la bata ( este la verdad que si ahora lo piensas es un momento divertido, ya que cada uno tenia su manera de ponérsela, los mas enrevesados, como yo, lo que hacíamos era poner la bata en el suelo, con la parte de dentro hacia arriba, y después introducimos las manos por las mangas... y para terminar de ponértela lo que hacías era hacer un circulito con tus hombros , como si fuera que estabas nadando hacia atrás, y... olé  ya estabas guapo guapo para empezar las clases, Otros... los menos enrevesados , lo que hacían eran ponerse la bata como todo adulto se pone una chaqueta).

Luego ya cuando cogías confianza con todo el mundo ya te daba igual con quien jugar, eso sí, siempre había alguien con el que no acababas de llevarte bien ( Pero eso igual que ahora, en mi opinión, nunca te llevaras bien con todo el mundo).

Luego otra cosa que recuerdo `yo también de esos años de infantil, cuando te mandaban escribir, tu cogías tu lápiz gordisimo orgullosa de tu misma y empezabas a escribir,

Y como me voy a olvidar ! Están siempre esos dibujos que hacías, que tu tenías muy claro que era y lo veías que estaba perfecto, el problema era que únicamente tu lo sabías, para los demás era un a saber que jajajaja, pero ellos te asentían la cabeza y te decían, en mi caso,  muy bien Jenni y tu tan inocente feliz te ibas con el dibujo enseñandoselo a todo el mundo.

Por motivos de que no quiero que se haga mas largo lo dejo aquí, si a vosotros se os ocurre algo comentarmelo.

Muchas gracias a los que me vais leyendo y espero que os guste ! Un beso y hasta la próxima :)

Se nota.

Realmente quieres algo ?
Querer realmemte algo es cuando por mas que imposible veamos el camino, continuemos.
Querer realmente algo es que cuando te caes por cualquier obstaculo, te levantas.
Querer realmente algo es LUCHAR POR CONSEGUIRLO Y NO PARAR HASTA QUE SEA TUYO.
Porque al final si realmente quieres algo te da igual todo, haces todo lo que que puedes y mas, es que aunque te digan un no, tu continues, hasta que ese no, se convierta en un sí.
Porque por estas razones, y mas ya que seguramente se os ocurriran, son por la cuales al final se acaba viendo si realmente te inportaba o no.

¿ Cual es tu vaquita ?

He aquí una historia que ya habla por si sola y no tengo que añadir nada mas. Seguramente mas de uno de vosotros se sentirá identifica do con ella.

Un maestro samurai paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando vio a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer una breve visita al lugar. Durante la caminata le comentó al aprendiz sobre la importancia de realizar visitas, conocer personas y las oportunidades de aprendizaje que obtenemos de estas experiencias. Llegando al lugar constató la pobreza del sitio: los habitantes, una pareja y tres hijos, vestidos con ropas sucias, rasgadas y sin calzado; la casa, poco más que un cobertizo de madera…
Se aproximó al señor, aparentemente el padre de familia y le preguntó: “En este lugar donde no existen posibilidades de trabajo ni puntos de comercio tampoco, ¿cómo hacen para sobrevivir? El señor respondió: “amigo mío, nosotros tenemos una vaquita que da varios litros de leche todos los días. Una parte del producto la vendemos o lo cambiamos por otros géneros alimenticios en la ciudad vecina y con la otra parte producimos queso, cuajada, etc., para nuestro consumo. Así es como vamos sobreviviendo.”
El sabio agradeció la información, contempló el lugar por un momento, se despidió y se fue. A mitad de camino, se volvió hacia su discípulo y le ordenó: “Busca la vaquita, llévala al precipicio que hay allá enfrente y empújala por el barranco.”
El joven, espantado, miró al maestro y le respondió que la vaquita era el único medio de subsistencia de aquella familia. El maestro permaneció en silencio y el discípulo cabizbajo fue a cumplir la orden.
Empujó la vaquita por el precipicio y la vio morir. Aquella escena quedó grabada en la memoria de aquel joven durante muchos años.
Un bello día, el joven agobiado por la culpa decidió abandonar todo lo que había aprendido y regresar a aquel lugar. Quería confesar a la familia lo que había sucedido, pedirles perdón y ayudarlos.
Así lo hizo. A medida que se aproximaba al lugar, veía todo muy bonito, árboles floridos, una bonita casa con un coche en la puerta y algunos niños jugando en el jardín. El joven se sintió triste y desesperado imaginando que aquella humilde familia hubiese tenido que vender el terreno para sobrevivir. Aceleró el paso y fue recibido por un hombre muy simpático.
El joven preguntó por la familia que vivía allí hacia unos cuatro años. El señor le respondió que seguían viviendo allí. Espantado, el joven entró corriendo en la casa y confirmó que era la misma familia que visitó hacia algunos años con el maestro.
Elogió el lugar y le preguntó al señor (el dueño de la vaquita): “¿Cómo hizo para mejorar este lugar y cambiar de vida?” El señor entusiasmado le respondió: “Nosotros teníamos una vaquita que cayó por el precipicio y murió. De ahí en adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos. Así alcanzamos el éxito que puedes ver ahora.”

MORALEJA

“Todos tenemos alguna vaquita que nos proporciona alguna cosa básica para nuestra supervivencia, pero que nos lleva a la rutina y nos hace dependientes de ella. Nuestro mundo se reduce a lo que la vaquita nos brinda.”
Si sabes cual es tu vaquita, no dudes en tirarla por el precipicio. Llegó el momento de pasar a la acción y salir de la rutina cuanto antes.

Espero que os halla servido.

No calles.

Te encuentras en situaciones del día a día , como por ejemplo;

•     Piensas algo sobre alguien 
•     Ese sentimiento que tienes por alquien que te gusta.
•     Algo que no te guste de la otra persona.
•     Para dar cualquier opinión sobre algo.

 Y así podría continuar con muchos ejemplos más , estos son ejemplos de situaciones en las que muchas personas callan aquello que sienten, aquello que quieran decir a alguien , algún pensamiento que tienen , alguna idea, opinión...

Mucha gente no sabe actuar en este tipo de situaciones, mucha gente calla, calla porque piensa que a la otra persona ese comentario que le hagas no le sentirá bien , que se enfadará contigo, por miedo a como reaccionen los demás , por miedo al que pasará si digo esto o hago lo otro, por miedo también  al rechazo de tu opinión , idea...

Esto  es normal que mucha gente sienta, pero sabéis ?
No os calléis nada decid aquello que sintáis, si os rechazan lo que hayáis dicho, no os sintáis rechazados , porque cada uno de vosotros vale mucho, solo que simplemente puede que no se lo estés diciendo a la persona indicada. Porque aquella gente que te escuche y que te quiera siempre va a querer que opines, y te escuchará aquello que quieras decir. Además diciendo las cosas también es una manera de demostrar y que sepan lo que sientes.

Y sino también podeis gritarlo.

Y por último - El que no arriesga no gana. 

Si quieres puedes !